jueves, 25 de junio de 2015

CREANDO A PARTIR DE LAS DIFERENCIAS MUSICALES














   Hablando de la música popular contemporánea (blues, jazz, pop, rock, latin, funk...) y de casi cualquier área de interacción humana, deberíamos crear ensambles o fusionarnos únicamente cuando se puede crear un equipo complementario, cuando podemos ver con claridad que nuestros puntos fuertes son las oportunidades del otro, y que los puntos fuertes del otro son nuestras oportunidades. Y esto implica tener el respeto más profundo por las competencias complementarias y una visión compartida de la excelencia. Reconocer que con demasiada frecuencia opinamos, damos sugerencias, críticas, etc, de acuerdo a cómo interpretamos las cosas y lo que creemos conocer. Que en realidad vemos el mundo como somos nosotros, no como es. Si partimos de este paradigma, no cabrían en nosotros expresiones de supuesta superioridad, descalificación automática de otros artistas, o pensamientos como "yo siempre tengo la razón", "soy mejor músico que tú", etc. Este paradigma implica reconocer que todos tenemos parte de la razón y diferentes cualidades musicales, aún los estudiantes. En más de una ocasión al dar clases, alguno de mis estudiantes ha expresado algo que reflexioné y me quedé sorprendido del discernimiento y el sentido musical natural que manifestó.
 
   Para ilustrarlo, pensemos en la siguiente situación: se reúnen un cellista alternativo con un cellista más apegado a la escuela clásica. En primera instancia los dos podrían sentirse inseguros al ver que el cellista alternativo puede acompañar rítmicamente varios estilos contemporáneos y el de escuela clásica tal vez no. Por otro lado, el cellista de escuela clásica, tal vez tiene un sonido hermoso al cantar con el cello que es posible que el cellista alternativo no. Pero, ¿qué pasa si se piensa en la opción de complementarse en lugar del pensamiento de rivalidad? Se podrían aprovechar al máximo las diferentes capacidades de ambos y crear algo totalmente diferente a lo que se esperaría de uno u otro músico solos, una tercera opción o alternativa.

   Ningún ensamble o agrupación musical puede tener verdadero éxito en ausencia de alguno de estos elementos. Un ensamble es más que una combinación de activos. Cuando se propone una fusión, se pisa un terreno sagrado: el medio de vida, la identidad y los sueños de muchas personas. Si respetas a esas personas, si las ves como mucho más que músicos, y te esfuerzas en entender sus capacidades, descubrirás un tesoro mucho mayor del que esperabas hallar.




Escrito por Jonathan "JazzCello" Villafuerte: cellista alternativo, bajista, compositor, arreglista y profesor de Cello Alternativo, Cuerdas Alternativas, Armonía Contemporánea para instrumentistas de cuerda principalmente; Bajo eléctrico, Arreglo musical y Composición Contemporánea.



Facebook: https://www.facebook.com/CelloAlternativo
Youtube: https://www.youtube.com/user/jonnathancello18
email: celloalternativo@hotmail.com

viernes, 5 de junio de 2015

Sinergia vs. Orgullo







Una mentalidad sinérgica puede acabar con el conflicto en una orquesta, en un ensamble, en el lugar de trabajo, en el hogar, en la escuela, en la sociedad. De ella pueden surgir chispas de genio.

   Sin embargo, existen fuerzas extraordinarias que intentan obstaculizarla. La más difícil de superar es la del orgullo. Es un gran impermeable que impide que la energía humana se mezcle y cree. Existe todo un continuo de orgullo, desde el llamado síndrome NIN (“si No lo hemos Inventado Nosotros , no vale nada) hasta llegar a la hibris que lleva a la caída de personas, organizaciones y hasta países.
   En la antigua Grecia, se enseñaba que la hibris, o la arrogancia extrema era el peor de los crímenes. En aquella época, si un guerrero alardeaba de su fuerza y humillaba a sus enemigos, se le consideraba culpable de hibris. Y lo mismo sucedía cuando un rey abusaba de sus súbditos en beneficio propio. Los griegos creían que la hibris traería el némesis, o la ruina inevitable. Afirmaban que la hibris lleva irremediablemente a la tragedia. Y tenían razón.
   El síntoma más evidente de hibris es la ausencia de conflicto.  Por ejemplo si en un ensayo, sesión de grabación, etc, nadie se atreve a enfrentarse a ti, si recibes pocas opiniones de los demás, si hablas más de lo que escuchas, si estás demasiado ocupado para atender a quienes discrepan de ti, podrías ir de cabeza al fracaso. Un buen ejemplo de ello podría ser el ex director del Royal Bank of Scotland . Se dice que “no admitía críticas (…). Todas las mañanas , su círculo más cercano se reunía y, en algunas ocasiones, los ejecutivos recibían duras reprimendas”.  El Times londinense calificó su liderazgo de “hibrístico”. En consecuencia, quedó aislado de la realidad de la inminente crisis bancaria, de la que se considera parcialmente responsable, por lo agresivo y arriesgado de sus operaciones. En 2007, el banco valía 75,000 millones de libras esterlinas.  En 2009, apenas llegaba a las 4,500 millones de libras. Había sufrido “la mayor pérdida en toda la historia bancaria del Reino Unido”.
    Un ejecutivo apellidado Neal, ha descompuesto esta plaga de orgullo en tres elementos, que aplicaremos al entorno musical,  a los que llama “el GET”:

G= G de GANAR , de ganancia personal, lo que es mío, lo que se me debe.
E= E de EMOCIÓN, mis sentimientos, mis inseguridades, mis temores, mi identidad.
T= T de TERRITORIO,  mis músicos,  mi banda, mi orquesta, mi experiencia.

   Son instintos humanos que todos compartimos y que,  con demasiada frecuencia nos impiden ir en busca de una tercera opción. Nos preocupa perder la pelea. Nos preocupa nuestra identidad (“¿Soy un perdedor?”). Nos preocupa nuestro territorio (“¿Quién se llevará los aplausos?”). Irónicamente, si logramos alcanzar la sinergia juntos, hay más beneficios, más seguridad y más capacidad de influencia para todos.
   En una situación de conflicto con algún otro músico, si partes de una mentalidad sinérgica, tu objetivo será transformar la relación. Sabes lo que vales y puedes ver también lo que vale la otra persona. Encuentra un lugar privado, siéntate con esa persona y dile: “Ves las cosas de otra manera, Necesito escucharte”. Y escucha.
   Es posible que parte de lo que oigas no tenga razón de ser. Pero también es posible que aprendas algo acerca de ti mismo. Quizá te abran los ojos. De lo que no hay ninguna duda, es que te presentarán con gran claridad un punto de vista que antes quedaba oculto.
   Nada de lo que te digan puede herirte o perjudicar tu valía personal (si eres una persona verdaderamente sinérgica), y es posible que te resulte útil y amplíe tus puntos de vista.





Escrito por Jonathan "JazzCello" Villafuerte: cellista alternativo, bajista, compositor, arreglista y profesor de Cello Alternativo, Cuerdas Alternativas, Armonía Contemporánea, para instrumentistas de cuerda principalmente, Bajo eléctrico, Arreglo musical y Composición contemporánea.



Facebook: https://www.facebook.com/CelloAlternativo
Youtube: https://www.youtube.com/user/jonnathancello18
email: celloalternativo@hotmail.com