EL JAZZ Y LA MÚSICA ACADÉMICA
En esta ocasión les compartiré el ensayo que realizó Ariadna Ortega Torres, quien actualmente cursa la licenciatura en instrumentista Violonchelo en la Facultad de Música de la UNAM, México; y entre otras cosas, tomó un taller conmigo de String Big Band Jazz.
Atentamente, Jonathan Villafuerte Mejía.
"Pese a que es bien sabido que el jazz y la música académica son dos géneros diferentes cuyas escuelas están la mayoría del tiempo separadas e incluso algunos dirían que contrapuestas, existen similitudes y momentos en la historia en donde ambos se cruzan y muchas veces, complementan; si ha sido de ésta manera, ¿por qué en algunas escuelas sigue siendo una práctica rechazada por profesores y poco buscada por alumnos?
En éste texto desarrollaré el tema desde el punto de vista desde la música académica, abordando preguntas tales como si existen, y en todo caso, cuáles son las ventajas y desventajas de tocar jazz mientras se estudia la música académica; cuál ha sido la experiencia de los músicos que lo han hecho; y cómo funciona el hecho desde los puntos de vista de intérpretes, compositores y profesores. Todo esto basándome en textos como artículos y publicaciones pero principalmente en testimonios de personas que están o estuvieron inmersas en ambos géneros.
Momentos históricos
Primero que nada es importante indicar a aquellos compositores que iniciaron una búsqueda de fusión entre ambos géneros.
Lo que se considera como la primera aparición del jazz en la música académica es con Claude Debussy (Francia, 1862-1918) haciendo uso principalmente de ritmos característicos del jazz como el uso de la síncopa y posteriormente el uso de la escala pentatónica y acordes de novena, por mencionar algunos recursos.
A su vez, uno de sus más cercanos colegas, Erik Satie (Francia, 1866-1925), que experimentaba con bitonalidad, politonalidad y armonía moderna; también se incursionó en el jazz, y en sus composiciones, aunque no muy notorio, se pueden distinguir recursos armónicos propios del jazz.
Posteriormente, a finales de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), el jazz comenzó a influenciar primero en su país natal a compositores como George Gershwin (EUA, 1898-1937) y posteriormente en Europa a Igor Stravinsky (Rusia, 1882-1971), Paul Himdemith (Alemania, 1895-1963), y Béla Bartók (Hungría, 1881-1945), entre otros. Cabe destacar que en éste caso, la influencia no sólo se limitó a cuestiones armónicas o rítmicas, sino que instrumentalmente significó la multiplicación de instrumentos de aliento principalmente metales y percusión.
En la cuestión interpretativa no podemos dejar de mencionar músicos que han transgredido los límites de la academia, entre ellos se encuentran Friedrich Gulda, pianista austriaco(1930-2000), Keith Jarret pianista estadounidense (1945-) y Wynton Marsalis , trompetista igualmente estadounidense (1961 - ); éstos intérpretes han sido reconocidos por su notable aportación a ambos géneros, en alguno más que en otro, pero sin dejar de llevar su aprendizaje de cada uno hacia el otro.
Experiencias palpables y actuales
Mi percepción al haber probado tocar el jazz mientras estudio música académica fue que logré notar en aspectos musicales, cosas de las que no me había percatado al interpretar el repertorio clásico. Hacer jazz requirió un esfuerzo extra de mi parte al concentrarme en escuchar y ser consciente de los giros armónicos que se efectúan a lo largo de la obra, también demandaba espontaneidad, la cual se logra con estudio previo para lograr control sobre todas las tonalidades; además pude notar que requería dominar de manera total mi instrumento, para permitirme poder transmitir lo que pasaba en mi cabeza, sin mencionar que ésto implica conocimiento de técnicas extendidas y/o no tradicionales, para así darle más riqueza a la música.
A continuación presentaré testimonios de profesores y compañeros con los que hablé que hablan de su experiencia al haber probado ambos géneros en su formación e incluso haberse inclinado por alguno más que por el otro.
German Tort Ortega1
Él comenta que en su momento no informó a sus profesores de instrumento (uno de ellos ruso, el otro de nacionalidad mexicana) su participación en estos otros estilos, debido a que consideraba que tenían una mentalidad estricta o conservadora. A pesar de ello él siguió usando estos géneros simplemente como un recurso para llevarlo a la música académica viéndose reflejado en mayor soltura y libertad de interpretación.
Es por eso que él considera que es recomendable e incluso necesario que nosotros como músicos en formación académica probemos diversos géneros, no sólo el jazz, para romper con lo estricto y “cuadrado” de la música clásica, y así conocernos más al momento de desempeñar nuestra labor de intérpretes.
1 Actualmente es director del Ensamble de Música Nueva en la Facultad de Música y del de Música Contemporánea en el Conservatorio Nacional de Música, forma parte de la cátedra de Dirección de Orquesta y de la Licenciatura de Educación Musical, también en el CNM. Estudió violín durante su formación y practicó más géneros aparte del académico, como el folklor y música popular, barroco y jazz.
Arturo Flores Barragán 2
Inició sus estudios en piano y después composición con el compositor y jazzista Alberto Palomo, quien desde un principio le sugirió llevar el jazz tanto al instrumento como a la composición; de esta manera fue como desde pronto inició un grupo de música tradicional yucateca que sin demora fue llevado a una fusión de ésta con el jazz, al tiempo que sus composiciones incluían piezas para small banda.
“Sin duda el jazz puede enriquecer el desempeño de cualquier músico y cada quien decida hasta que nivel llega. No todo el que se interese por el jazz tiene que alcanzar a fuerza un nivel muy alto. Es un lenguaje que permite, incluso con aspectos sencillos, enriquecer otros géneros musicales. La improvisación, también a un nivel inicial, estimula la imaginación, la creatividad y le exige más soltura a un músico académico. Por ello creo que tiene muchos beneficios aún sin desarrollar un nivel muy alto. Claro que, lo primero es tener un interés por conocer el lenguaje del jazz.”
Su interés en promover el crecimiento académico es tal que próximamente presentará un taller de composición de jazz en la FaM, esperando que asistan también estudiantes de música académica.
2 Actualmente es docente en la Facultad de Música de la UNAM, estudió composición en Mérida, Yucatán, y su maestría en la FaM, ha ganado concursos en México y su música se ha interpretado en diversos estados del país.
Jonathan Villafuerte Mejía 3
Comenzó a estudiar jazz tres años después de empezar con la música académica, con la cual siguió formalmente once años más, y dejó porque en el jazz encontró más enriquecimiento técnico, intelectual y emocional.
El tiempo que siguió con ambos géneros logró llevar en un 80% sus conocimientos de jazz a la música académica, según dice él.
“Por ejemplo: la forma de aprender armonía es mucho más práctica en el jazz. Si no la entiendes, no la puedes usar para tocar jazz. Entonces la armonía tradicional tomó una concepción totalmente diferente. La veía desde una perspectiva práctica. No como una materia de aula.
Otro ejemplo: las escalas, modos griegos, etc. Una vez más, para poderlos usar al improvisar, había que conocerlos y dominarlos. Entonces, al dominarlos en el jazz, me resultaba más fácil usarlos en las clases de solfeo, armonía tradicionales.
Hacía análisis armónico de lo que tocaba en clásico, desde lo que estudiaba de armonía en el jazz; entonces podía memorizar mejor lo que tocaba, porque también entendía el aspecto armónico.
Otro aspecto es el rítmico. En el jazz es una parte integral para poder acompañar, por ejemplo. Y el tener la responsabilidad de ser la sección rítmica, te obliga a trabajar tu pulso, beat.”
3 Realizó sus estudios musicales en la Escuela Nacional de Música de la UNAM y en la Licenciatura en Jazz de la Escuela Superior de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes. En la actualidad se dedica de lleno al jazz, es fundador del Jazz Cello Quartet y del proyecto Cello Alternativo.
Sin embargo, aún a pesar de todas esas aportaciones, encontró en algunos profesores opiniones que se contraponían a sus estudios, reclamándole incluso el espacio que ocupaba en una escuela de formación académica cuando “alguien más podría aprovechar el lugar”.
En ningún momento es imperativo el hecho de que el estudiar jazz signifique dejar de lado cualquier otra cosa, él dice que el jazz más que ser un estilo funciona como un método de enseñanza de la música; por mencionar un aspecto, el uso de la armonía se diferencia mucho del concepto y forma de abordar de la academia, haciéndolo totalmente práctico.
A lo largo de éste texto podemos apreciar tres puntos de vista de caminos que siguieron a la práctica de jazz y música académica, probando que es completamente posible desempeñar ambos géneros logrando un crecimiento en el aspecto de interés que se esté buscando. De ésta manera es como exhorto a los estudiantes de música académica, independientemente de su área, a enriquecerse y llevar sus estudios a otro nivel con ayuda no sólo del jazz, sino de todo aquello que esté a su alcance.
Es importante recordar que en la actualidad se han ampliado las opciones y posibilidades de fusionar técnicas y escuelas, y la creencia de que una es completamente independiente de la otra es cada vez más arcaica.
Exploremos otros caminos para hacer música y así demos más libertad y autenticidad a nuestro arte.
Bibliografía
Éstas referencias contienen información de la cual hice uso, y recomiendo consultar éstos textos para enriquecer el texto anterior.
- Breve historia de la música, Duforc Norbert, Fondo de Cultura Económica, México 1963.Historia del jazz, Gioa Ted, Turner, México 2002.
- Rodriguez López Samuel Gustavo,2002, La relación entre el jazz y la música culta occidental, http://filomusica.com/filo29/jazz.html.
- Marínez García Chema, 2014, Clásica y jazz, historia de un amor o siempre correspondido,http://blogs.elpais.com/el-concertino/2014/04/la-silla-de-madera.html.
- Gillies Sam, 2014, Are jazz musicicans more creative than classical?,http://www.limelightmagazine.com.au/Article/387718%2Care-jazz-musicians-more-creative-than-classical.aspx
- Toca jazz, 2016, Diferencias entre el jazz y el clásico,https://tocajazz.com/blog/2016/06/22/diferencias-entre-el-jazz-y-el-clasico/
- Villafuerte Jonathan, 2016, Por qué cello alternativo?, http://celloalternativoblog.blogspot.mx/2016/01/por-que-cello-alternativo.html?m=1 ".